miércoles, 11 de noviembre de 2009

OVERCLOCKING

Overclocking es un término inglés compuesto que se aplica al hecho de hacer funcionar a un componente del ordenador a una velocidad superior a su velocidad de diseño original. Literalmente significa "subir el reloj". El componente al que habitualmente se le aplica esta técnica es el procesador, pero también es útil para acelerar la memoria, tarjetas de vídeo y los dispositivos PCI, entrando en este último grupo el acceso a los discos, ya que sus controladoras, tanto las IDE como las SCSI van conectadas a ese bus.

¿Que es lo que puede hacer por mi PC?

El comportamiento del mundo de la informática viene definido por la “Ley de Moore”, que afirma que la potencia de los procesadores se duplica cada 18 meses. Hoy en día la rápida evolución tecnológica y los planes comerciales de las empresas nos hacen creer que nuestro ordenador se ha quedado "anticuado" al poco tiempo de comprarlo. Por anticuado no nos referimos a que el micro “se vuelva viejo”. Un micro va a funcionar durante toda su vida a la misma velocidad, la velocidad del micro no va disminuyendo a medida que pasa el tiempo. Lo que ocurre es que las nuevas aplicaciones cada vez demandan mayor potencia del procesador y ello nos lleva a preguntarnos si necesitamos más potencia de la que tenemos. Cuanta más potencia necesitemos, más podrá hacer el overclocking por nosotros. El overclocking puede hacer que nuestro ordenador rinda más con un coste mínimo. De esta manera, podremos retrasar la compra de un equipo nuevo, y comprar uno mejor que el que teníamos planeado por el mismo precio.

¿Donde comienza el proceso?

En el caso de los procesadores, la técnica más común consiste en hacerlo trabajar a una velocidad mayor de la que marca. Los microprocesadores se diseñan de acuerdo a una gama de velocidades de trabajo que está más o menos establecida desde el principio. Este diseño se realiza con criterios electrónicos (caminos de la corriente eléctrica dentro del chip) y térmicos (el calor máximo que el chip debe ser capaz de disipar).

Desafortunadamente, la ingeniería y la fabricación de chips no son ciencias exactas, y es imposible a priori conocer la velocidad exacta a la que un determinado chip será capaz de funcionar. Una vez se han obtenido una serie de procesadores (en principio todos a una misma velocidad establecida, por ejemplo de 800Mhz), e

Estos chips son testeados en un banco de pruebas. Aquellos que pasan las pruebas de funcionamiento a 800Mhz. se etiquetan como tal y salen a la calle. Los que no pasan la prueba son trasladados sucesivamente a las pruebas de velocidades inferiores (766 ó 733 Mhz. por ejemplo) y se marcan para la velocidad en que hayan superado las pruebas. La exigencia de estas pruebas es muy grande, y siguiendo con el ejemplo, podríamos encontrar en el mercado un micro originalmente diseñado a 800Mhz pero etiquetado como 733, lo que nos daría un “amplio” nivel de overclocking.

Este nivel de overclocking de un procesador dependerá del tipo, y modelo en concreto; algunos realmente no se pueden forzar, o en cantidad mínima. Por norma general, la velocidad de los componentes puede verse aumentada en una media del 15%, siendo los procesadores de Intel los que permiten ser más forzados, mientras que los de AMD no tanto, ya que suelen trabajar al máximo de sus posibilidades.












A continuación os voy a linkear una página web con noticias, información y ayudas para ultilizar este método:

http://www.overclocking.es/

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